LA GLOBALIZACIÓN Y VENEZUELA


  • Globalización es una palabra de origen inglés, la cual se refería inicialmente a la expansión de las empresas multinacionales a través del mundo. La globalización se ha desarrollado más allá de la actividad de las multinacionales y se define hoy en día como el proceso de expansión de las relaciones culturales, políticas y económicas entre todas las naciones del globo. El fenómeno de la globalización afecta en mayor o menor grado a todos los países del mundo. Al lado de la globalización se presenta la regionalización, la cual no es más que el mismo fenómeno con una extensión geográfica menor.


Analisis del Mercado Venezolano
  • La economía para el ciudadano corriente no es fácil de entender, a menos que se pueda aplicar estrictamente pegada al sentido común, lo que no es frecuente, especialmente en cuanto al significado práctico de los índices económicos. Cierto diario Capitalino publicó unos comentarios en donde expone que el venezolano común quizá no muestra todo su valor. Afirmaba que el ingreso familiar del venezolano cubre 37,1% de la canasta básica, según los datos recogidos por el Cenda (Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores), información que ilustra la disminución de nuestro poder adquisitivo, al menos en cuanto a la canasta básica.

Por otra parte, el Banco Central ratifica que el Sistema de Bandas y la Oficina de Asesoría Económica del Congreso, al igual que bancos de inversión y organismos multilaterales afirman que el bolívar está sobrevaluado 35,8% de acuerdo al cálculo de la paridad de compra con las monedas de los 16 principales socios comerciales del país. Días antes el Banco Central había informado que la inflación durante 1999 había alcanzado alrededor de 20%, considerándolo muy exitoso si se la comparaba con la del año 1998 que a su vez había sido inferior a la de 1997 y que espera además que este año llegue a sólo un dígito.

Crisis de la Cultura Democrática en Venezuela y el Impacto de la Globalización 
  • No obstante, durante la década de los 80 y en particular en la década de los 90, esta cultura democrática ha empezado un proceso de resquebrajamiento y cambio. Su crisis y deterioro se puede deducir y palpar más nítidamente de las opiniones que la mayoría de la población venezolana viene manifestando con relación a la democracia como sistema, hacia sus instituciones fundamentales, sus procesos y actores; así como en las actitudes y creencias políticas y económicas que expresa, las cuales también han sido detectadas y seguidas en múltiples estudios cualitativos y sondeos de opinión pública (Fundación Pensamiento y Acción et al. 1996; Zapata 1996). De ellos sabemos, por ejemplo, que la mayoría de la población venezolana manifiesta que la democracia es, sin lugar a dudas, el sistema de gobierno preferible pero que en algunas circunstancias un gobierno no democrático podría ser aceptado. Para el año de 1990, una minoría (5.2%) de la población manifestaba estar "muy contenta" con la democracia; alrededor del 66.2% indicaba que estaba "más o menos contenta"; y algo más de una cuarta parte (28.6%) expresaba que el sistema debería ser sustituido.